martes, marzo 06, 2007

Conocimiento

El conocer algo nos habre la posibilidad de disfrutar realmente de ello.

Antes de conocer, intuimos, imaginamos y nos ponemos unas expectativas. Muchas veces cuando conocemos, viene la desilusión.

La decepción viene porque lo conocido, no cumplió nuestros deseos, por tanto a veces nos da miedo conocer algo en lo que hemos puesto demasiadas ilusiones.

Pocas cosas nos van a llenar tanto, como las imaginamos antes de empezarlas. Igual que el hombre no es perfecto, no son perfectas las actividades que el hombre realiza.

Siempre se oye por ahi, que el amor adolescente es el más bonito, que es una época irrepetible. Lógicamente irrepetible si es, como todas las épocas, y bonito...pues si por bonito nos referimos a enamorarnos de una chica mayor, que nunca se dignó a mirarnos...la verdad es que es precioso. Pero rencillas personales a parte (¿por qué siempre nos gustaban las más mayores?). El amor adulto es mucho más completo.

En absoluto me refiero al sexo, porque el sexo es algo muy personal, y cada uno habrá tenido sus subidas y bajadas, en las distintas épocas.

Digo que es más completo, porque es más real. Cuando eres adulto idealizas menos, ¿hace esto que tengas menos ilusión? No lo creo, ya que si hablamos de amor, y de una situación de enamoramiento, siempre habrá ilusión. El enamoramiento es igual de fuerte a cualquier edad, sin embargo la perspectiva hacia la otra persona, es más real en la época adulta.

La diferencia entre un época y otra es la acumulación de conocimiento.

El conocimiento mata la inocencia, pero nos hace capaces de disfrutar aquello que conocemos de una forma más plena.

Palabra: Inocencia.

4 comentarios:

Daniel Mercado dijo...

"El conocimiento mata la inocencia". La inocencia, en una de sus acepciones etimológicas, es libre de culpa. Y en este sentido conocer supera y malogra la inocencia.
Pero son ambos una unidad dinámica. De la misma manera que no conocemos todo, y por tanto somos inocentes en todo eso, tenemos la posibilidad infinita de ir conociendo, de ir descubriendo lo infinito de nuestra inocencia.

Felix Fortune dijo...

Yo me refería a una inocencia ingenua, puesto que si bien eres inocente de lo que no conoces, en la mayoría de los casos, no eres inocente de no conocerlo.

Daniel Mercado dijo...

Tienes razón, pero ¿eres culpable de no conocerlo?
Igual, prefiero tu interpretación de la inocencia ingenua.

Felix Fortune dijo...

En muchos casos, conocer requiere una situación económica aceptable, ahi es dificil que alguien sea culpable.

Pero en otros muchos, conocer lo único que requiere es ser capaz de admitir otras formas de pensar, admitir el cambio, eso es lo más difil independientemente de la economía.