viernes, febrero 02, 2007

Desconocido

Siempre le tememos o respetamos a lo desconocido, lo asociamos con lo inexplicable, con el misterio, con lo incomprensible.En mi pueblo siempre se tejieron historia teñidas de misterio inexplicable como "la llorona", "el chancho sin cabeza", "la luz mala". Aun recuerdo en mi juventud solíamos reunirnos a contar historias de ese tipo y el temor nos recorría todo el cuerpo como un frió sudor. Nos comparabamos unos a otros y nos hacíamos pruebas, salíamos por las noches en grupos en busca de "la llorona", que nunca encontramos, acampabamos en una desierta playa en busca de apariciones de extraterrestres, etc.
Recuerdo una vez en una reunión se contó una historia que supuestamente tenia su fundamento real.

Resulto ser que en una pulpería del lugar luego de varias ginebras y de hablar de animas, luces malas y cuanto misterio exista, en un grupo de gauchos de la zona hacen una apuesta, -a fin de determinar la valentía de cada uno-, de tal manera que uno de ellos decide cumplir con la misma. Esta consistía en entrar a las 00:00 horas en el cementerio, ir hasta el centro del mismo y en un cantero donde se yergue un cristo con los brazos abiertos clavar una estaca. Era una noche de frió invierno el valiente gaucho se dirige en su caballo al cementerio, espera exactamente a los 00:00 horas y en noche casi cerrada y cubierto con su poncho para el frió traspasa las puertas del cementerio. El gaucho tenia miedo, temblaba y miraba para todos lados, solo veía a escasos metros. Un silencio total solo era interrumpido por alguna lechuza o el viento que pasaba sobre las ramas secas de los arboles. El gaucho pensó en irse, pero recordó a sus amigos y se imaginaba las bromas de las que seria objeto al día siguiente si no cumplía con la apuesta. Arrepentido, temblando, mirando sobre sus hombros, dándose vueltas cada tanto camino casi en puntas de pie hasta el centro del cementerio, llego hasta la imagen del cristo y ya a punto de explotar de pánico, rápidamente extrae de su cintura una estaca, recoge un piedra y clava la misma junto al cristo. Al día siguiente sus amigos en las primeras horas de la mañana van al cementerio a verificar la proesa, cuando ven el caballo atado frente al cementerio comienzan a preocuparse, traspasan las puertas, caminan presurosamente hasta el cristo y encuentran a su amigo muerto junto al cristo con una horrible cara de espanto. Que había sucedido en su pánico había clavado la estaca sobre su poncho y al intentar irse sintió como que le tiraban del poncho y cayó fulminado por el pánico.

Si es verdad o mentira a ciencia cierta no lo se, pero si se que el temor y el pánico a lo desconocido no nos deja pensar claramente, nos obnuvila la mente y nos lleva a crear situaciones aun en nuestro propio perjuicio.
El temor a lo desconocido se instala en nuestra mente como una fobia, quien no siente fobia de ahogarse, fobia a los lugares altos, fobia a los lugares oscuros y pequeños, fobia a las arañas o víboras. Y las fobias no son mas que el temor a lo desconocido que únicamente se puede quitar de nuestra mente poniéndonos en forma gradual controlada en la situación que nos provoca dicha fobia. Con la finalidad de que al conocer y familiarizarnos con esa situación veamos que el temor solo esta en nuestra mente.

Temer nos hace precavidos, pero no dejemos que el temor nos paralice.

Próxima palabra: MIEDOS

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