miércoles, febrero 07, 2007

Tierra



El olor a tierra me lleva unos años para atras, a la época en que todo es una gran novedad, y un lugar con tierra no es más que un juguete válido para varias horas.

En la tierra he hecho construcciones que luego las olas del mar han tirado, he jugado al fútbol, he creado sangrientas y crueles batallas de hormigas... En lugares de tierra he pasado momentos que fueron felices cuando sucedieron, pero que ahora recuerdo como si hubiesen sido la cosa más espectacular del mundo.

Cuando yo era niño, todavía no estaban muy popularizados los videojuegos, estaban empezando a entrar en su auge, pero quedaban irreductibles familias (muy a mi pesar) en las que no había ordenador ni videojuegos, ahora mismo no me arrepiento, porque gracias a esto pase más tiempo jugando con cosas como la tierra.

La verdad es que internet engancha, pero como la sensación del aire pegandote en la cara, el olor a campo y una buena temperatura no hay absolutamente nada. Algo que me gusta del lugar donde vivo, es que es una ciudad bastante tranquila, en la que se puede pasear, y en verano muy de vez en cuando, salgo solo a caminar por la vereda del rio. Es curioso como muchas veces disfruto más de estas cosas estando solo que acompañado, aunque desde luego también es bonito pasear con una buena compañía.

Todas estas sensaciones, vienen originadas por la naturaleza, que si bien no la estamos cuidando como deberiamos, aun podemos disfrutar de ella.

Reivindico los paseos por el campo y los paseos por los parques como uno de los placeres de la vida.

Palabra: Ciudad

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