Volar

Volar... palabra que encierra esperanza y temor a la vez. Esperanza de un mundo utopico que dure para siempre y temor a que no lo alcancemos y debamos caer en el camino. Aprender a volar supone tener y ejercitar la capacidad para ello, y pertenencia a la tierra firme. Tanto fisica como psiquicamente es exactamente lo mismo, pero tanto en uno como en otro caso se debe tener conciencia que el volar es efimero, que tarde o temprano debemos regresar al punto de partida. Por eso muchos aunque tengan la capacidad de volar, no quieren hacerlo, prefieren aferrarse a la realidad de pisar la tierra, avanzar poco a poco, a pie firme. Y a mi entender los menos deciden abrir sus alas y volar por ese mundo efimero y utopico todo lo que puedan. Estos los soñadores nunca lo pasan bien en la tierra, aquellos los realistas reprimen y atrofian su capacidad de soñar para no alejar en ningun momento sus pies de la tierra. Los soñadores son infelices mirando hacia arriba y gozan mirando desde lo alto hacia abajo, en cambio los realistas miran siempre hacia abajo.

Quien pudiera buscar el equilibrio justo!!!

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