Insignificante

Cuando nos referimos a algo insignificante nos estamos refiriendo a algo pequeño y sin importancia, pero no todo lo pequeño es carente de importancia, por lo que ambas cosas se deben dar para definir dicha expresión. Un pequeño ejemplo de que lo pequeño tiene importancia es el espermatozoide que es junto con el óvulo el creador del milagro de la vida y complejidad de esa maquina perfecta que es el cuerpo humano. Por lo tanto insignificante es algo: anodino, insulso, insustancial, nimio, soso, superficial, pueril, intrascendente. Todo lo que además de su pequeñez carece de utilidad e importancia. Analizando la maravilla de la vida y el mundo que nos rodea no cabe mas que concluir que lo insignificante no existe, porque todo, absolutamente todo, por mas pequeño que fuese tiene su importante utilidad y trascendencia en este mundo de interrelaciones. Todo tiene su sentido, todo tiene su función, todo existe por algo.

Solo nuestro estúpido egoísmo de creernos estar en un pedestal, de sentirnos mas arriba nos puede hacer creer que todo lo de abajo es meramente insignificante.
Deberás entender que siempre existirá alguien por encima tuyo y que por lo tanto con ese argumento tu seras un insignificante respecto de el. Y que si algún día llegas a caer de tu pedestal automáticamente seras igual que aquellos insignificantes que tu veías desde arriba.
No hay nada mejor que ser lo que uno es y reconocer la importancia de cada uno independientemente de su tamaño o altura.

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